Alguna vez has sentido que..
Tenemos una buena noticia para ti, y es que si has estado en alguna de las anteriores 4 situaciones: Has estado enamorado. Y a diferencia que mucha gente piensa que el enamoramiento se produce al tiempo de estar conociendo a una persona y después de comprovar que es tu media naranja...tenemos que afirmar que es falso.
Los humanos nos enamoramos en el mismo momento en el que intuimos o sospechamos que hay reciprocidad, es decir, en cuanto creemos que también le gustamos a la persona que nos gusta.
Y es que todo ello se encuentra dentro de explicaciones Bioquímicas y psicológicas: Por un lado, la Bioquímica es la encargada de las descargas neuronales y procesos hormonales, que se resume básicamente aumento de dopamina (que és la hormona de la pasión) y un descenso de serotonina (que és la hormona estabilizadora del humor y la ira entre otras cosas ). En cuanto la psicología se refiere, se centra más en un sistema de creencias (pensamiento), necesidades, gustos y experiencias personales que se complementan o asemejan con los nuestros: algunos expertos concluyen que nuestra psicología se ve definida según nuestros gustos y aficiones según las experiencias vividas en nuestra infancia, buscando pues, lo que nos hacía feliz de forma consciente o inconsciente.
Así pues, como la bioquímica no es la misma en todo el proceso amoroso y va cambiando a medida que la relación avanza, podemos identificar hasta cuatro fases:
1. Enamoramiento: Es la primera fase, la más bonita y pasional de todas. Pues es donde se libera oxitocina (la hormona de la felicidad y deseo sexual y es cuando sentimos que la relacion la vivimos de una forma más intensa, alocada y sin pararnos a racionalizar nuestras acciones o pensamientos. Esto último, es debido a la pasión del principio, que encarga de inhibir la serotonina, y desactivar ciertas regiones de la corteza frontal que se encuentran implicadas en los procesos lógicos o de razonamiento. Por otro lado, destacar las llamadas feromonas que juegan un papel fundamental en esta fase: pues son las encargadas de comunicar entre otras cosas el estado anímico y de salud o la disponibilidad o compatibilidad sexual de forma completamente natural.
2. El amor romántico: En esta fase, la bioquímica juega un papel muy importante, y es que es donde se concentran la mayoría de funciones en el área tegmental ventral de Tsai (ATV) que es la encargada de las recompensas naturales del celebro, así como de las adicciones: es por eso que sintamos en muchas ocasiones una sensación de obsesión por la otra persona. Así pues, ¿porqué nos obsesionamos tanto por la otra persona? La respuesta la encontramos en que esta área del celebro hace activar la fase reptiliana (relacionada con la supervivencia) y por lo tanto hace que la combinación de norepinefrina y dopamina hagan enfocar nuestra atención sobre esa persona que tan loco/a nos vuelve.
3. Amor Comprometido: En esta etapa se generan los primeros conflictos y el amor queda en un segundo plano. ¿Quiere decir eso que ya no tenemos deseo sexual hacia nuestra pareja? Sí que lo tenemos, pero no es nuestra prioridad. Es una fase done cambiamos la dopamina por endorfinas para completar nuestro bienestar y felicidad, y es por eso que nos enfocamos más en los roles de pareja, compatibilidad de carácteres y aspectos más psicológicos.
4. Amor compañero: Esta es la última etapa del amor, donde no siempre se llega. En esta fase predomina el nivel de compromiso de la pareja, el deseo sexual se esfuma debido a la monotonia, y la oxitocina se relaja dejando paso a una relación de compañerismo. ¿En qué repercute eso? Pues dejamos de idealizar a la persona y nos focalizamos en su interior.
Pero... ¿hay diferencia en cuánto los hombres y las mujeres buscamos nuestra pareja ideal?
En cuanto las mujeres tiran de sentido olfativo para seleccionar a su media naranja, los hombres se ayudan de la vista para identificar y encontrar a su pareja ideal.